LA MEMORIA
ACEPCIONES:
La memoria es la capacidad de codificar, almacenar y recuperar de manera efectiva información aprendida o un suceso vivido.
La memoria es la capacidad de codificar, almacenar y recuperar de manera efectiva información aprendida o un suceso vivido.
La memoria es
una función del cerebro que permite al
organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Algunas teorías afirman que surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales (la
llamada potenciación a largo plazo). Sin
embargo, aunque este fenómeno se ha estudiado por más de 30 años en animales,
todavía no hay suficientes estudios sobre su existencia en la corteza cerebral
humana.
La memoria permite
retener experiencias pasadas y, según el alcance temporal, se clasifica
convencionalmente en: memoria
a corto plazo (consecuencia de la simple excitación de la
sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente), memoria a mediano plazo y memoria
a largo plazo (consecuencia de un reforzamiento permanente de la
sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes).
El hipocampo es una
estructura del cerebro relacionada con la memoria y aprendizaje. Un ejemplo que
sustenta lo antes mencionado es la enfermedad de alzheimer que ataca las
neuronas del hipocampo lo que causa que la persona vaya perdiendo memoria y ni
siquiera recuerde en muchas ocasiones a sus familiares.
La memoria se divide en tres sistemas
o subtipos de memoria: la memoria sensorial, la memoria de
corta duración y la memoria a largo plazo.
TIPOS DE MEMORIA
Existen dos
tipos de memoria (memoria a corto plazo y memoria a largo plazo), las cuales
se dividen en tres [memoria operativa, declarativa (explícita) y
procedimental (implícita)] y una de ellas se subdivide en tres (Episódica,
Semántica, destreza).
MEMORIA A CORTO PLAZO
También
conocida como "memoria Secundaria" o "memoria activa", es el espacio
donde se mantiene la información mientras ésta, está siendo procesada
temporalmente puesto que su capacidad es limitada. Su duración es de unos 15
o 30 segundos aproximadamente.
La memoria a corto plazo se subdivide en:
Primero al bucle fonológico o lazo articulatorio
Se encarga de almacenar, mantener y manipular de forma temporal la información verbal. Interviene en el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Segundo a la Agenda Visoespacial
Su función es almacenar de forma temporal la información visual y espacial. Interviene en la orientación, localización de los objetos, y planificación de las tareas espaciales, etc.
Tercero al Ejecutivo central
Centro operativo encargado de controlar, planificar y organizar el funcionamiento y las actividades que realizan los otros dos subsistemas.
MEMORIA A LARGO PLAZO
La memoria a largo plazo (MLP) se puede definir como el mecanismo cerebral que nos permite codificar y retener una cantidad prácticamente ilimitada de información durante un periodo largo de tiempo, es la encargada de almacenar toda nuestra experiencia (creencias, valores, objetivos personales, habilidades motoras para solucionar problemas, etc) para que podamos acceder a ella cuando la necesitemos.
La memoria a largo plazo se subdivide en:
La Memoria
Declarativa (explícita) siendo la encargada de acceder a la información cuando
tenemos la intención o la necesidad de recordar hechos, sucesos, palabras
e historias.
La memoria declarativa incluye a:
Memoria episódica
Encargada de recibir y almacenar la información relacionada con acontecimientos pasados de una persona y de la relación espacio-tiempo entre ellos. Conocida como la memoria autobiográfica.
Ejemplo
·
El día
de tu boda.
·
El cumpleaños
de tus 15 años.
Memoria semántica
Necesaria para el uso del lenguaje. En ella se manipulan los símbolos y conceptos.
Ejemplo
·
Las provincias
y departamentos de Puno.
·
Las regiones
del Perú.
Memoria Procedimental (implícita)
La información es almacenada y recuperada de una forma no intencional o inconsciente. Incluye a las habilidades o destrezas perceptivas y hábitos, a los cuales solo podemos acceder a través de la acción.
La información es almacenada y recuperada de una forma no intencional o inconsciente. Incluye a las habilidades o destrezas perceptivas y hábitos, a los cuales solo podemos acceder a través de la acción.
·
Utilizar las reglas gramaticales.
- Montar en bicicleta.
MEMORIA EPISÓDICA
1. La memoria episódica (Tulving), se refiere al sistema de la memoria
explícita y declarativa, utilizado para recordar experiencias personales y la
recuperación consciente de eventos y episodios de nuestro pasado que han ocurrido
en un momento temporal determinado.
Por
ejemplo, un relato corto o lo que sucedió la noche anterior mientras cenaba. La
memoria episódica en gran medida, ha sido definida de acuerdo con la
incapacidad de las personas con amnesia por lesiones del lóbulo temporal medio,
para recordar experiencias que las personas sanas pueden hacer. Por lo tanto,
este sistema de memoria depende de los lóbulos temporales medios (incluyendo el
hipocampo y las cortezas ento- y peririnales) (dentro y alrededor de la nariz).
2. La conocida como memoria episódica es el tipo de memoria encargado de procesar y almacenar la información autobiográfica de
cada uno y, en concreto, aquella faceta de las propias vivencias que puede ser
expresada en palabras o en imágenes. Dicho de otro modo, es el conjunto de
procesos psicológicos superiores que crea recuerdos narrativos acerca de la
propia vida, aquello por lo que se ha pasado.
Los recuerdos de la infancia son el ejemplo
típico de memoria declarativa, ya que están compuestos por pequeñas historias,
anécdotas que uno mismo ha vivido en primera persona y están vinculadas a
información sobre contextos por los que uno ha
pasado.
CARACTERÍSTICAS
La
memoria episódica es esa memoria que se utiliza para codificar las experiencias
personales y recuperar de forma consciente los eventos y los episodios del
pasado.
Este
tipo de memoria hace referencia al recuerdo de elementos que suceden en un
momento temporal determinado. Este momento puede abarcar tanto lejanos (meses y
años antes).
La
memoria episódica tiene tres características principales: la temporalidad, la
información del contexto y el recuerdo consciente.
Información temporal
La memoria episódica posee un carácter temporal. La información que engloba este tipo de memoria se localiza en un momento determinado del pasado.
La
contextualización temporal de la memoria episódica puede ser precisa o vaga. Es
decir, se puede recordar con exactitud el momento en el que sucedió los
elementos memorizados o se puede recordar de una forma vaga y difusa.
En
cualquiera de los dos casos, los elementos recordados forman parte de la
memoria episódica siempre que estos hagan referencia a experiencias personales
y sucesos autobiográficos.
Información
del contexto
La
memoria episódica incluye información espacial e información perceptiva. El
recuerdo incorpora elementos acerca del espacio y el contexto en el que ocurrió
el evento.
El
aspecto, la forma o el color son aspectos que se incorporan en la memoria
episódica, motivo por el cual el recuerdo resulta siempre explícito.
Recuerdo
consciente
Finalmente,
la memoria episódica se caracteriza por generar un recuerdo totalmente consciente.
La persona es consciente de haber vivido y experimentado el evento en primera
persona.
PATOLOGÍAS ASOCIADAS
En la actualidad
se han descrito múltiples patologías que pueden originar problemas en la
memoria episódica. La mayoría de estas enfermedades se caracterizan por afectar
a las estructuras cerebrales anteriormente comentadas.
Autismo
La revisión de
los estudios comportamentales del autismo apunta que esta patología podría
producir un daño selectivo en el sistema límbico-prefrontal de la memoria
episódica.
La relación entre
autismo y alteraciones en la memoria episódica no está claramente establecida,
pero lo sujetos con esta patología suelen presentar problemas en el recuerdo de
eventos autobiográficos.
Amnesia es un
término amplio que hace referencia a la pérdida de memoria. Esta alteración
suele producir déficits importantes en la memoria episódica.
Alzheimer
La enfermedad de
Alzheimer es una patología neurodegenerativa que suele afectar al hipocampo
antes que a otras regiones del cerebro. El síntoma principal de la patología es
la pérdida de memoria, afectando ampliamente a la memoria episódica.
Síndrome de Korsakoff
El síndrome de
korsakoff es una enfermedad producida por un déficit de vitamina b1. Suele
manifestarse en sujetos que presentan alcoholismo crónico y entre su amplia
sintomatología se presencia una notable afección de la memoria episódica.
ESTRUCTURAS CEREBRALES
IMPLICADAS
La neurociencia cognitiva se
ha centrado en examinar qué funciones realiza cada región cerebral y qué
estructuras del cerebro participan en la realización de cada actividad mental.
Lóbulo
temporal medial
En el caso de la formación de
recuerdos episódicos nuevos, se requiere la intervención del lóbulo temporal
medial. Esta estructura incluye el hipocampo, la región del cerebro más
involucrada con los procesos de memoria.
Sin la intervención del lóbulo temporal medial sería posible
generar nuevos recuerdos procedimentales. Por ejemplo, una persona podría
aprender a tocar el piano, ir en bicicleta o escribir.
No obstante, sin la
intervención del lóbulo temporal medial resultaría imposible recordar los
sucesos vividos durante el aprendizaje. Por ejemplo, una persona podría
aprender a ir en bicicleta pero no recordaría cómo lo hizo ni qué sucedió
cuando practicaba.
Por otro lado, la corteza
prefrontal, concretamente la parte de la corteza prefrontal correspondiente al
hemisferio cerebral izquierdo, también está involucrada en la generación de
nuevos recuerdos episódicos.
Córtex
prefrontal
De forma específica, el
córtex prefrontal se encarga de llevar a cabo los procesos de codificación de
la memoria semántica. Así pues, las personas que presentan esta región cerebral
dañada son capaces de aprender información nueva pero suelen hacerlo de un modo
erróneo.
Lo más habitual es que los
sujetos con el córtex prefrontal dañado sean capaces de reconocer un objeto que
han visto en el pasado, pero presenten dificultades a la hora de recordar dónde
y cuándo lo vieron.
En este sentido, varias
investigaciones han mostrado que la corteza prefrontal se encarga de organizar
la información para facilitar un almacenamiento más eficiente. De este modo,
cumpliría un papel dentro del ámbito de la función ejecutiva.
Sin embargo, otros estudios
apuntan que la corteza prefrontal estaría más involucrada en el desarrollo de
estrategias semánticas que favorecen la codificación de la información, como el
establecimiento de relaciones significativas entre los contenidos ya aprendidos
y la información nueva.
En resumen, la memoria
episódica parece estar desempeñada por dos estructuras cerebrales principales:
el lóbulo temporal medial y la corteza prefrontal. No obstante, el
funcionamiento y la actividad de esta última resulta algo más controvertida hoy
en día.
MEMORIA AUTOBIOGRÁFICA
La memoria autobiográfica se engloba dentro de la memoria
episódica y hace referencia a representaciones personales de sucesos generales
o específicos y vivencias personales.
La memoria autobiográfica incluye también el recuerdo de un
individuo de la propia historia persona, y se caracteriza por presentar un
carácter constructivo y presentar un elevado nivel de fiabilidad.
La memoria semántica se refiere a nuestra reserva general de conocimiento conceptual y basado en hechos reales, como el color de un león o el nombre del primer presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, que no se encuentra en relación con algún recuerdo específico. Al igual que la memoria episódica, la memoria semántica es un sistema declarativo y explícito de la memoria. La evidencia de que este sistema de memoria es diferente de la memoria episódica, surge a partir de estudios de neuroimagenología y del hecho que esa memoria semántica previamente adquirida no está afectada en los pacientes con un severo deterioro del sistema de memoria episódica, por ejemplo una alteración en el circuito de Papez (por ejemplo, en el síndrome de Korsakoff) o una extracción quirúrgica de los lóbulos temporales mediales.
Memoria semántica: es la encargada de almacenar el conocimiento que adquieres sobre el mundo, el conocimiento que posees en general.
Cuando te enseñan una manzana y te preguntan qué tipo de fruta es, estás utilizando la memoria semántica para responder, estás utilizando los conocimientos que has adquirido a lo largo de tu vida para responder a la pregunta que se te ha formulado.
Gracias a la memoria semántica eres capaz de asociar palabras, símbolos y conceptos, eres capaz de saber la capital de tu país y el nombre del presidente del gobierno.
¿Qué es la memoria semántica?
En resumidas cuentas, la memoria semántica es aquella que contiene toda la información relativa a los conceptos gracias a los cuales comprendemos el mundo y a nosotros mismos. Es decir, es algo así como el almacén de conceptos acerca de todo lo que sabemos: el nombre de los países, las características de los mamíferos, la historia de la región en la que vivimos, etc.
Es decir, que la memoria semántica hace posible que entendamos el entorno en el que nos encontramos y, también, a nosotros mismos, ya que nos permite reflexionar acerca de nuestras características personales.
- La memoria semántica es un tipo de memoria a largo plazo: Nos permite almacenar recuerdos durante días, décadas o años. No tiene límite de capacidad ni duración
- La memoria semántica es declarativa: Esto significa que accedemos a ella de forma consciente.
- · Diferencias entre la memoria episódica y la memoria semántica: La memoria episódica es la encargada de proporcionarnos recuerdos autobiográficos, como por ejemplo, “¿qué he desayunado hoy?” o “¿Qué hice el fin de semana?”. Por tanto, la gran diferencia entre estos dos tipos de memoria, es que la memoria semántica, es un diccionario de palabras y sucesos del mundo sin necesidad de recurrir a nuestra experiencia, y la memoria episódica es como un diario personal, formado por nuestras experiencias.
Funciones de la memoria semántica
Todos los tipos de memoria tienen una importancia crucial y se complementan entre sí, pero el caso de la memoria semántica es especial ya que gracias a ella somos capaces de crear los conceptos necesarios para desarrollar el lenguaje y para llegar a ser capaces de pensar de manera abstracta.
Si la memoria no declarativa es útil a la hora de dirigir nuestro comportamiento a partir lo nuestros aprendizajes y la episódica permite entender el contexto concreto en el que vivimos y por qué situaciones específica hemos pasado, la semántica es la que genera todas esas ideas que necesitamos para construir creencias, expectativas, objetivos, etc.
Partes del cerebro implicadas
La diferenciación entre la memoria semántica y otros tipos de memoria no es simplemente teórica: se encuentra materialmente plasmada en el cerebro.
Por ejemplo, la memoria emocional está muy relacionada con la actividad que realiza una parte del cerebro llamada amígdala, mientras que la memoria episódica está relacionada con otra estructura llamada hipocampo y de la corteza cerebral.
En cuanto a la memoria semántica también depende en parte del hipocampo, pero en menor medida que la episódica. Se cree que, en comparación a la episódica, la importancia de la actividad general de la corteza cerebral es mayor.
Trastornos relacionados
Como cada tipo de memoria tiene varias estructuras encefálicas más orientadas a ella que las otras, esto hace que ciertas patologías neurológicas también afecten más a unas que al resto.
En el caso de la memoria semántica, esta parece ser especialmente vulnerable a las lesiones en la corteza prefrontal, si bien las alteraciones en el hipocampo también la afectan mucho, tal y como ocurre con la episódica.
Sin embargo, a la práctica muchas patologías que desgastan nuestra capacidad para recordar conceptos dañan varias zonas del cerebro a la vez. Esto es lo que ocurre por ejemplo con las demencias; prácticamente todas ellas juegan en contra de este tipo de capacidad mental, ya que matan muchas neuronas distribuidas por casi todo el encéfalo (si bien más en unas zonas que en otras).
¿Para qué nos sirve la memoria semántica?
La memoria semántica nos sirve a modo de diccionario mental, para organizar esa cantidad de palabras, conceptos, y símbolos que almacenamos, dándoles un significado. La memoria semántica nos permite ahorrar recursos cognitivos, y ser capaces de interpretar en poco tiempo, y con pocas palabras, el mundo en el que vivimos.
La memoria semántica es fundamental para nuestro día a día. Por ejemplo, la memoria semántica, nos permite saber “automáticamente” que un león es un mamífero, sin necesidad de que tengamos que repasar mentalmente todos los leones que hemos visto en nuestra vida, ni pensar en los tipos de leones que existen.
Alteraciones de la memoria semántica: Trastornos de acceso y almacenamiento semántico
- Personas con demencia semántica: Tienen problemas para poder encontrar el significado de los conceptos. Hay gran diversidad entre unos pacientes y otros, la demencia semántica se caracteriza por pacientes que pueden tener dificultades para acceder a los significados de los conceptos, pero no tienen por qué tener problemas en utilizar esquemas (por ejemplo, planchar)
- Personas con lesiones en la corteza prefrontal: Se han encontrado evidencias de que pacientes con una lesión en la corteza prefrontal pueden tener dificultades para desarrollar un esquema, pero no para el significado de las palabras (al contrario del ejemplo anterior). Estas personas por tanto, son incapaces de utilizar un esquema como por ejemplo, ir al dentista cuando tienen un problema en la boca, o hacer la colada cuando quieren lavar la ropa, pero en cambio pueden acceder a los conceptos de las palabras.
- En la enfermedad de Alzheimer: Una característica típica es un fallo en la memoria episódica (en los recuerdos autobiográficos), pero sin duda, también se ve afectada la memoria semántica, ya que estos pacientes tienden a desarrollar trastornos en el lenguaje y en el uso de esquemas.